lunes, 30 de noviembre de 2009

Brevísimas impresiones acerca de 'Voces por la Justicia'



Por: Ramón I. Martínez

Rápidamente ubiqué el foro con el kiosco, nomás llegando. Inmediatamente contemplé la manta con los cuarentainueve pequeños rostros de las víctimas de la negligencia gubernamental, los contemplé durante un buen rato, a sabiendas de que estaba viendo los rostros de 49 ángeles en espera –aunque quieran minimizarlo, sí que hay culpables, con nombres y apellidos, además de los muy evidentes dueños de la guardería ABC (monumento oprobioso semejante a un campo de exterminio).

Nunca me había movido por los rumbos de la Alameda del Sur (Coyoacán). Es un lugar enorme comparado con las tres pequeñas plazas centrales cercanas a la antigua casa de Cortés. Es decir, se propiciaba la dispersión de las personas y no el aglomeramiento de las mismas.

El programa indicaba que el festival iniciaría al mediodía. Pero por algún motivo el festival empezó a la una y media. Abrió la cuenta cuentos Marilu Carrasco que atrapó al público (sobre todo a los niños) con un par de cuentos que reflejaban la lucha del débil contra el poderoso (un rey en un cuento, un ogro en el otro). Magistral.

Luego los niños del grupo de rock Simplemente. Casi adolescentes, mostrando su indignación ante la masacre, con un estilo que me hizo recordar a The Doors (por los teclados, por el tono, por las letras de protesta).

Luego siguió la presentación del libro Guarderías de Gustavo Leal Fernández. Claro, directo: "Esto es un crimen de estado" y "El primer responsable de la tragedia es Santiago Levy y sus reformas al régimen de guarderías". Situación agravada en el sexenio actual, donde se han (ilegítimamente) subrogado guarderías "changarro" (subrogadas por SEDESOL) donde empresarios inescrupulosos se rigen sólo por la ley de costo-beneficio, con los resultados a la vista: improvisación y muertes.

Pensar que lo ocurrido en la guardería ABC tiene culpables de alto rango en el gobierno (no fue un cooler ni una despachadora de menús) desde Levy hasta Calderón y los últimos directores del IMSS, por mencionar algunos nombres de finas personas: Karam, Molinar Horcasitas, etc.

El café estaba buenísimo, gracias a esto pude posponer la hora de comer.

Ya terminé de leer el libro de Gustavo Leal Fernández. Es una lástima que sólo se hayan impreso mil ejemplares.

Mañana espero compartirles una reseña del mismo.

No idealicemos a los héroes del pasado ni menospreciemos a los valientes del presente.

Firmes y dignos hasta la victoria, ¡Viva el Movimiento por la Justicia Cinco de Junio! Unidos venceremos.